RESEÑA HISTÓRICA
Después de terminar su vida laboral, el deseo de unir experiencias, capacidades, voluntades y esfuerzos de las cuatro fundadoras de la Fundación Sanantany, dio como resultado el nacimiento de esta obra. Ya no se trabajaría por un proyecto de otros, como habían hecho en sus cargos administrativos, de sistemas o en la docencia, sino que todas sus energías serían dirigidas a materializar un sueño propio, de ofrecer a la sociedad y en particular a un grupo de jóvenes y adultos con discapacidad leve y moderada una oportunidad de sentirse parte de un grupo, de socializar, de ser tenidos en cuenta en una variedad de actividades donde pudieran mejorar sus habilidades, percepciones y sentimientos de sí mismos y del mundo que los rodea.
Solo una de las fundadoras había tenido la experiencia de convivir con un gran ser, Sandra, quien despertó su sensibilidad y el amor hacia personas que, como ella, ofrecen al mundo más de lo que reciben, cuya capacidad va más allá de leer o escribir y comparten sin reserva toda la alegría, el entusiasmo y la sorpresa, que con su alma de niños les permite disfrutar las pequeñas cosas de la vida.
Esa experiencia hizo que su hermana, Cristina, promoviera en sus amigas más cercanas el entusiasmo de conocer la realidad de los adultos con discapacidad leve y moderada para comprenderlos y palpar sus necesidades. Pudieron entonces comprender que a una edad temprana cuentan con el apoyo de padres e instituciones que les brindan espacios y experiencias, pero con el tiempo estas oportunidades se van cerrando y en la adultez pueden sufrir de soledad, de frustración por no cumplir el deseo de pertenecer a un grupo, de tener amigos y de vivir experiencias que los hagan más felices, tal como lo perciben en su entorno.
La Corporación Un ser feliz orientó a las fundadoras para concebir el alcance de su proyecto y brindó abiertamente no solo información, sino que ofreció apoyo académico. Adicionalmente se visitaron organizaciones como la Fundación el Maná y la Fundación Uniban, para asimilar las lecciones aprendidas en la creación y funcionamiento de este tipo de entidades. Desde el punto de vista legal, se recibió asesoría de varios profesionales.
La Fundación Sanantany inició su funcionamiento a finales del 2019 con un grupo de cinco personas. La motivación de Luz María, Iván, Maribel, Natalia y Sandra y el compromiso de sus padres permitieron conformaron el grupo que sería el pilar de su construcción. Se comenzó con un trabajo manual, para disfrutar del ambiente navideño, el cual tuvo gran aceptación. La participación y entusiasmo del grupo fue extraordinario, lo cual permitió su consolidación.
A inicios del 2020 se realizaron varias actividades recreativas, luego se impartieron clases presenciales y se establecieron los lineamientos estratégicos de la Fundación, definiendo su misión, visión, valores, la propuesta de valor y el modelo de procesos que la sustenta. Lo anterior permitió clarificar el futuro de la Fundación y establecer los cimientos para su funcionamiento y desarrollo. Como prioridad se definió la ejecución de procesos académicos básicos, la socialización, el arte y arteterapia, la actividad física, el proyecto de vida, las manualidades y las artes para la vida. También se diseñaron la página web y los canales de comunicación en las redes sociales.
La última semana de marzo de 2020 las clases presenciales fueron suspendidas debido a la cuarentena decretada por el gobierno nacional ante la pandemia causada por el coronavirus Covid 19. Dada esta situación se decidió brindar un mayor apoyo al grupo de estudiantes con la realización de reuniones virtuales de integración y socialización, previo entrenamiento y familiarización con la tecnología Zoom, por parte de los estudiantes y sus familiares. A mediados de julio del 2020 se realizó la primera clase virtual.
La constitución legal de la Fundación se obtuvo con la definición y aprobación de sus estatutos ante notaría el día 11 de agosto de 2020. Con este documento rector se dio vida jurídica a la misma.
La modalidad virtual para impartir las clases fue utilizada con éxito hasta diciembre de 2021, con lo cual no solo se cumplió la planeación académica de cada año, sino que se incrementó el número de beneficiarios durante la pandemia. El retorno a la presencialidad se dio en enero de 2022, año en que se pudo socializar y disfrutar con salidas pedagógicas a sitios donde tuvieron diferentes experiencias con la naturaleza, los animales, el deporte, la televisión y aprendieron del entorno de la ciudad.
Como apoyo a las familias de los beneficiarios de la Fundación, cada año se imparten conferencias con profesionales de las áreas de la salud, psicología, derecho, etc., donde se abordan temas de interés para el bienestar de todos
Brindar a los beneficiarios de la Fundación Sanantany, un ambiente de confianza, en donde puedan socializar, compartir experiencias y aprender de ellas en espacios que les proporcionen alegría, tranquilidad y amor, permitiéndoles desarrollar habilidades sociales que les ayude a mejorar su calidad de vida.
En el año 2020 la Fundación Sanantany se "constituirá legalmente" y con el grupo de "beneficiarios fundadores" se consolidarán las actividades definidas como "plan pedagógico integral".
Con base en esta experiencia definiremos metodologías y procedimientos que nos sirvan para proyectar la fundación hacia una mayor y mejor asistencia para la población a la que queremos atender.
OBJETIVOS LOGRADOS HASTA 2023:
- Constitución Legal
- Planeación Estratégica
- Definición Macroprocesos
- Adaptación de Planeación y Operación a las condiciones durante la pandemia y despues de esta
- Planeación Académica 2021, 2022 y 2023
- Consolidación grupo de Profesores, Beneficiarios pioneros y célula de Oviedo